"Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día
nos digan adiós."
Joan Manuel Serrat
Fui niña,
lo era
cuando iba detrás, al amparo mío
y yo perseguía alelada, sus huellas.
Seguía siendo tus ojos,
aun cuando después de la siesta
los abrías para seguir en la rutina
y cautelosa esperaba la llegada
de la mirada que solía guiarme en
ascuas.
Era la que grababa en cassettes,
personal
estéreo
cachureos
y otras cosas
aquella que en el frío de la ciudad
se refugiaba en la austral vida
en aquel lugar
en aquella orilla
donde sacaste un pedazo de ti
y concebiste a la revoltosa
chiquilla.
Pero cambiado el clima
cambió el cuerpo
el horizonte de la niña
ella [la que del sur venía]
dejó de ser aquella
que del sur venía
porque las tierras de sol candente
derritieron su corazón de escarcha
su frío pantanal
sus blancas carnes
por entonces, se esfumaban doraditas.
Y yo que era niña
me convertí en la mujer que ahora
escribe
que ahora se siente pequeña y admite
lo que ha sido de sus errores en el
correr de la estampida
ya no sigo tus ojos,
mi camino se ha vuelto un sendero
de marcha blanca y despedidas
mas, cuando quisiera ser aquella
infante
se vuelve un poco tediosa la
retrospectiva.
No por huirme y divagar sobre las
cosas
soy un alma perdida que naufraga
sobre las costas
menos un ser que se embrolla hasta la
coronta.
Y usted que buscaba en mi [realizar
todos sus impedimentos]
no puede pretender que su costilla se
vuelva cenizas
no puede permitir que yo no crea en
el horizonte [perdida, sola]
y siga aludiendo a mis existencias
cual inframundos muertos
solo pólvora rota.
Me basta con tu experiencia,
y me sobran tus palabras
guárdese, en conciencia,
su centinela que aguarda
aquel gendarme en marcha
porque la inteligencia secreta
yo se la dejo a otras personas
varias.
Por lo menos, cuando era niña
solías creer, que yo seguía siendo
piba
sin embargo hoy,
¿Qué esperas de mi, si ya no ando a
tu costilla?
Niño, deja ya de joder con la pelota.
Niño, que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca.