ay,
tanto que redunda con amenazas
ve
y entonces voltéame por la espalda
desaparece de una vez
esta copa tan amarga.
si
te vas, no reniegues de tus actos
si
te vas, no me tienes ni por tanto
usted
ya ha elegido el sendero transitorio
ya
no hemos de coincidir
cuando
el camino sea largo.
Y sufres por un amor que no te
enreda
y me haces sufrir de paso, con su
silencio
no me vengas a mi con las regañadientes
suspirando por un cariño poco sincero.
¡No me vengas, te lo reitero
con tus desdenes
que uno ha de recuperar
la traición a sangre, fulgor y
duelo!
me
culpas por tus acciones desenfrenadas
te
caes y soy yo la que te sostengo
pa’
que luego me señales con el dedo
y
me trates de imparcial
de que ya no te quiero
te
bendigo en esta melodía bendita de tus lamentos
termina
ya de beberte aquel suspiro de vino muerto
y
sale a divertirte con la chiquilla
que
seguro ella debe quererte tanto más
que
la madre de todos tus corderos
Y sufres por un amor que no te
enreda
y me haces sufrir de paso, con su
silencio
no me vengas a con las regañadientes
suspirando por un cariño poco sincero.
Ya
que tanto sonajeas con tu guitarra,
deberías
hacerme un último homenaje
hacerme
a ella música de cantina
pa’
que llores, cada día
con
aquel maldito entuerto.
Sufrida como ella sola
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