1 de diciembre de 2012

Acciones



El cénit, tus palabras, un beso imaginario, cual diamante embruto en aquella boca. Esa mirada que no me ve, unas copas con el silencio y tu imagen en la sien, los mil y un deseo en el estómago, tus caricias en las yemas, lo lánguido de tu espalda y mi recorrido de hormiguita. Tus palabras, el cénit, y estas horas cautivas de todo. De la palabra a la acción, solo mi paso siguiente. Proceder.


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