Que puedo hacer. Así es el destino, así lo predispone a nuestro espanto y nada puede detenerlo, y en realidad, nadie puede entender lo que callo y que mi silencio grita. Es un mal necesario que pefiero tragarlo como un sorbo amargo, de la cual su resignación me ha de embriagar. Siempre los he defendido y creído como parte de mi existencia fundamental y trascendental... Pero a veces comprendo que tal vez les he entregado calificativos exagerados o mejor dicho, les entrego mi confianza a tal punto que...¿Abusan de ella?, No es primera vez que he pensado así, como también no es novedad que lo olvide rápidamente.
Son mis amigos... Las reliquias de mis ilusiones y los provocadores de cada recuerdo y momento ocioso que a mi esencia le han entregado un poco más de dicha. He conocido buenas y malas amistades, con ellas he sufrido la inmadurez y la belleza de todos mis males... Y aún me duelen, cuando reflexiono sobre la humanidad que suele pasar por tu vida y los pocos de aquellos que se convierten realmente en tu alegría e inspiración.
Hoy me queda el tiempo preciso, y las palabras inexplicables para describir lo que significan en mi vida, la huella que dejarán en cada resquicio de memoria y más aún, la mala costumbre de no olvidarlos jamás. Los segundos se vuelve solo nada, y los recuerdos pasarán adelante...Para contemplar lo que he sido y todo lo que callo para no perderlos y mucho menos ofenderlos.
"Suelen ser verdaderos, pero finalmente,
lo único real es que te hacen vivir...
& llorar por dentro."
Que lindo como quieres a tus amigos a pesar de todo...
ResponderEliminarEres una mujer increible amor (L)