15 de marzo de 2010

• Mirando al Mar


Con el ocaso del bello sol, esos tonos rosados y amarillos apagados por la llegada del atardecer, acompañadas del vaivén espumoso de las olas que humedecen mis pies, es que pienso incontrolablemente en el cruel destino que me ha tocado vivir, desde que no estás...

Varada en la soledad de esta playa, inmortalizo tu fiel recuerdo, la imagen de tu mirada fija en mis pupilas, con la ilusión de acariciarme el alma y llenar la vida de espejismos que como agua entre mis manos, se escurrieron. La inmensidad de este mar desespera mi temple, se esfuerza por sacarte de mi mente, pero no se puede, tu amor fue el único que engrandeció mi camino y me enamoró con tal desmedida que mis manos imaginan las tuyas.

Si tus brazos cadenas hubiesen sido, en tu cárcel enamorada y sin salida hubiera permanecido, como marea en tu playa, como agua y sal formando parte de un todo.
Ni toda la arena de este lugar puede parecerse al inmenso vacío que llevo en el corazón. Yo solo quisiera invitarte a la bahía de éste rincón solitario, sin razones ni palabras, a conversarte de mis días, encerrada en la condena de tu adiós.




 

"Mirando al mar,
recuerdo el día que te conocí,
Quería tu sonrisa para mí,
Quedaba todavía tanto por vivir..."



1 comentario:

  1. nose, porque pero me encanta como escribes, es algo que no puedo dejar de leer amor mio, solo quiero escudarme en tus brazos =) & en tus labios nadar

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