27 de septiembre de 2010

• Para ellos

Que puedo hacer. Así es el destino, así lo predispone a nuestro espanto y nada puede detenerlo, y en realidad, nadie puede entender lo que callo y que mi silencio grita. Es un mal necesario que pefiero tragarlo como un sorbo amargo, de la cual su resignación me ha de embriagar. Siempre los he defendido y creído como parte de mi existencia fundamental y trascendental... Pero a veces comprendo que tal vez les he entregado calificativos exagerados o mejor dicho, les entrego mi confianza a tal punto que...¿Abusan de ella?, No es primera vez que he pensado así, como también no es novedad que lo olvide rápidamente.

Son mis amigos... Las reliquias de mis ilusiones y los provocadores de cada recuerdo y momento ocioso que a mi esencia le han entregado un poco más de dicha. He conocido buenas y malas amistades, con ellas he sufrido la inmadurez y la belleza de todos mis males... Y aún me duelen, cuando reflexiono sobre la humanidad que suele pasar por tu vida y los pocos de aquellos que se convierten realmente en tu alegría e inspiración.

Hoy me queda el tiempo preciso, y las palabras inexplicables para describir lo que significan en mi vida, la huella que dejarán en cada resquicio de memoria y más aún, la mala costumbre de no olvidarlos jamás. Los segundos se vuelve solo nada, y los recuerdos pasarán adelante...Para contemplar lo que he sido y todo lo que callo para no perderlos y mucho menos ofenderlos.


                                         
   "Suelen ser verdaderos, pero finalmente,
 lo único real es que te hacen vivir...
 & llorar por dentro."

26 de septiembre de 2010

• Vivo per ley

Decidí levantarme, hablar y no callar. Llegó el momento de crecer, de proceder y no detenerme en el camino. Hoy le daré la vuelta al destino, con mis propias manos, con el rostro cansado de llorar, y con la mirada fija en verla bien. No me interesa si el día me sonríe, o si el sol me entrega su calor... No necesito más abrigo que el de mi pequeña mujer, aquella sincera honestidad que me cura esta incertidumbre y este tormento.

Vengo para enfrentarme ante lo peor y no me verá temblar, solo buscaré mi manera de ayudarla a seguir, para que no descanse en esta lucha. Mis fuerzas se han desgastado y mi temple ha sufrido estragos, pero si estoy viva, es porque he contenido mis ansias de desaparecer y retornar hacia el ayer, donde los minutos no pesaban, y en donde verla se volvía tedioso pero acogedor, porque nada dolía y todo tenía su razón de ser.

Quiero olvidar mis errores y pedir mil perdones; haber si nada de esto hubiese ocurrido, pero a la vez... Quiero existir y quiero este sacrificio; por mí y por aquellos que esperan mi tranquilidad y mi.. ¿Resignación?, ¡No! eso nunca, porque vivo por Ella y por Ella viviré.

                                                                                               


Para mi amiga Christina, y su pequeña Alyn,
con mucho cariño.-