23 de marzo de 2010

• La historia del hombre que soñé y que no tendría jamás



No miento jamás al decir que lo mío fue suerte, y eso que no siempre está de mi lado, pero al menos, por una vez... Coincidimos en el mismo anhelo. Todavía sigo pensando en aquel segundo, el mínimo movimiento para que literalmente, el suelo se remeciera en mi interior. No comprendo si fue su hablar, su mirada, su exagerada manía de halagarse o todo eso y otras cosas que nisiquiera intentaba comprender.

Desde entonces, algo sucedió conmigo... Como explicar lo que poseía aquel muchacho de apariencia atrayente y pupilas sinceras, que terminó por cautivarme. Con miles de emociones y locuras por dentro, comenzé a entender que ningún milagro ocurriría y decidí mantener silencio, aunque no me alejaría de él, pues lo admiraba como a nadie y a fin de cuentas lo quería como a un hermano.

Pasaba el tiempo y con él, los estragos en mi mente que se acostumbraban a un pensamiento idealizado del amigo al cuál mi mudo corazón adoraba. Incluso en las noches, mi subconsciente lo llamaba en mi dormido estado, parecían lejanos episodios, delirios que al despertar me parecián ilógicos y sin sentido alguno.

Él era directo, sin rodeos y muy parecido a mi persona. Comprendía mis problemas y yo adivinaba de manera acertada su forma de sentir y amar, solo como un Escorpión sabe.

Me adapté a la realidad, y aunque ya no esperaba ni lo sueños de mi frágil cabeza ni menos algo más, su amistad me era valiosa. No obstante, los designios de este camino extraño decidieron alejarnos por un tiempo, trayendo una inexplicable consecuencia...

Continuará...




"Lo que menos esperas, lo primero que sucede.."

20 de marzo de 2010

• Desesperantes Dudas

A rienda suelta me expreso sin control, así como el tiempo y la vida misma te demuestra que de un segundo a otro puede suceder miles de episodios que te cambian el aliento, la manera de seguir el camino que ni siquiera sabemos como recorrer. No se llama odio, rencor ni mucho menos discriminación... Se llama desesperación, el comprender realmente que todo se ha salido de lugar y que nada es para siempre. No es intolerancia sino más bien una ansiedad por ser fuerte y entender cada conflicto con la madurez necesaria para que no te duela el pasado.

No me arrepiento del día a día que llevo al lado de mis cercanos, y de los lejanos... Hoy más que nunca comprendo que el Carpe Diem te lleva a utilizar cada momento de tu existencia para aprender un poquito más de todo lo que nos falta, la ignorancia hace al sabio...

Estoy en el complejo de filosofa, preguntándome el porqué de cada situación, queriendo descubrir tantos hechos inexplicables, quiero nutrirme de experiencias... Deseo proseguir, dejar que la nube que se encuentra en mi cielo se lo lleve el viento que con otras palabras llenarán nuestra alma.


Perdone usted, mis incoherencias..
Que más incoherente que el ajetreado mundo que vivimos...
¿No Cree?, pues...Eso creo yo.

16 de marzo de 2010

• Aún sigo cantando

Entonces te volví a ver… A la salida de un lugar que para ninguno de los dos era desconocido, por el contrario tantas veces nos encontró en las mejores y peores situaciones de nuestra vida. Una vez más era testigo de algo que nos competía, en una época tan diferente a la que era, y con un cambio de mentalidad completo en nuestras cabezas.

El nerviosismo me hizo temblar el cuerpo, como si fuese la primera vez que te divisaba entre la gente, pero al hablarte, fluyó dentro de mí la tranquilidad de quien respira con el alma en paz y con la mirada sincera. Comenzamos un diálogo que se basaba en ironías y carcajadas sin sentido, para proseguir en la típica rutina de las preguntas que uno realiza cuando se te ha perdido el rastro de quienes forman parte de tu vida habitual. Me respondiste sin problemas, noté tu mirada cabizbaja, sin querer atacarme con tus ojos, mientras intentaba descifrar cual era el drama que escondían aquellas pupilas que antes no se me quitaban de encima.

Al conversar como dos civilizados, concluí las vueltas que puede tomar el destino, sin tomar en cuenta sus idas y venidas, solamente a su antojo nos recoge y nos vuelve a plantar en el suelo, aprendiendo de cada error, de cada beso y abrazo que nos quitan y que nos devuelven en otras personas. El pasado a veces suele molestarnos, pocas veces por indiferencia y en su mayoría por el orgullo de quienes no pueden siquiera encontrarse en la calle. Como nos han afectado los días y los segundos, cual extraños somos y que iguales estamos. La ambigüedad nos dibuja precisamente como hemos sido en esencia, aunque por dentro ya no pensemos como hace un tiempo atrás. Y eso revelé al tenerte en frente mío; continúas con las mañas infantiles y sin sentido, pero en realidad he notado en ti, un conflicto existencial… Un problema sin resolver, que solo en ti podrá llegar a un buen término.


Con la melancolía y la nostalgia acompañada del presente que me sonríe, fui capaz de enfrentarte como nunca lo podría haber hecho antes, alegre e inundada de recuerdos, pude despedirte… Comprendiendo que el dolor y el daño de ayer, Hoy no sirven de nada. Al abrazo del adiós se le agregó el sabor del cariño guardado, y sin ningún reproche, se me alivió el temple e incluso se me ablandó el corazón que a esas alturas te daba por perdonando.


El perdón llega, cuando menos uno lo piensa. De tanto rencor guardado y otros sentimientos equívocos, se termina pensando en el presente y al ayer… tirarlo por la ventana. Puedo escribir con calma, que estoy en paz.

Hasta siempre.

                                                                            

"Pero yo aún sigo cantando,
y lo voy a seguir haciendo
una lección me dio la vida
tenés que hacer lo que el corazon diga.



Y ayer,quizás pensando en tu foto
por la calle te encontré andando
que poco ha cambiado nuestra onda
solo cambiaron un poco nuestros cuerpos."

15 de marzo de 2010

• Mirando al Mar


Con el ocaso del bello sol, esos tonos rosados y amarillos apagados por la llegada del atardecer, acompañadas del vaivén espumoso de las olas que humedecen mis pies, es que pienso incontrolablemente en el cruel destino que me ha tocado vivir, desde que no estás...

Varada en la soledad de esta playa, inmortalizo tu fiel recuerdo, la imagen de tu mirada fija en mis pupilas, con la ilusión de acariciarme el alma y llenar la vida de espejismos que como agua entre mis manos, se escurrieron. La inmensidad de este mar desespera mi temple, se esfuerza por sacarte de mi mente, pero no se puede, tu amor fue el único que engrandeció mi camino y me enamoró con tal desmedida que mis manos imaginan las tuyas.

Si tus brazos cadenas hubiesen sido, en tu cárcel enamorada y sin salida hubiera permanecido, como marea en tu playa, como agua y sal formando parte de un todo.
Ni toda la arena de este lugar puede parecerse al inmenso vacío que llevo en el corazón. Yo solo quisiera invitarte a la bahía de éste rincón solitario, sin razones ni palabras, a conversarte de mis días, encerrada en la condena de tu adiós.




 

"Mirando al mar,
recuerdo el día que te conocí,
Quería tu sonrisa para mí,
Quedaba todavía tanto por vivir..."



• Prohibido Preguntar


 

" Al recuerdo, a la nada, al ayer,
Viviendo la vida sobre ruedas o al revés,
Como sea el tiempo, el destino o el amor,
A nuestras almas le han marcado el silencio de un Adiós."


Reflexiones Momentáneas.

14 de marzo de 2010

• Cantares

Como hemos cambiado. Los años corren, sigue su curso interminable de meses, horas, semanas, días... En los cuáles vamos acumulando decepciones, alegrías, despedidas y nuevas bienvenidas.

Nuestro camino está diseñado para sorprendernos cada vez que avanzamos un paso. Detenerse no tiene sentido, pues, significa que el miedo ha paralizado tus ideales y entonces, ves con pesimismo lo que sigue y atinas solamente a retroceder sin contener el valor de proseguir hacia adelante.

Nuestra existencia está hecha para aprender de tus huellas y de lo que ya has recorrido, con la oportunidad de mirar lo que viene sin miedos, y sobre todo comprendiendo que nuestros pasos hacen el camino mismo. El sendero que exploramos solo te regala el mapa, y los pasos a seguir, tus mismos pies resultan ser los responsables del destino a tomar.



"Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar..."