8 de abril de 2011

A Sofía

Pequeño rocío de mi amanecer, anhelo silencioso de mi vientre...Eres simple ternura. Apareciste de mi cóncava humanidad y simplemente dejaste en este nido, tu figura eterna e inmutable, como simple florcita en primavera cuando ha de mostrarse a la humanidad entera, al mundo nuevo y esperanzador.

Eres vida en mis pensamientos y fantasía en mi interior, pero sé que estás allí... Porque te oigo y escucho los pasitos de tu existencia, en algún lugar de mi habitación inmensa, que para tí es tu pequeña casita, en donde me has acompañado para hacer de mi vida, un paisaje distinto, una experiencia de felicidad y de ansiedad constante por tenerte.

Nunca sabré como aparecerás en mis brazos, ni en que momento de nuestras recónditas vidas, iluminarás mi oscuridad maternal... Mas sé que al alba encontraré una semilla que en mí ha de tomar forma y alma, pues a la cópula darán paso tu naturaleza finita y tu cuerpo de trigo y miel se fundirá en la esencia de tu hermosa existencia, en tu sabiduría intacta, en tus manitas vagas.

Mis placeres vanos serán, solamente nada cuando entonces venga tu presencia al mundo de las apariencias y del gentío envidioso humano. La valentía que decía tener, no será nada comparado con las aventuras que en tu nombre lucharé, y que exploraré para que sientas que soy tu dulce compañía, tu eterno sostén. Caminaré los mil y un pasos que vayas a dar, cantaré contigo para que luego endulces tu voz con las notas más bellas, y luego te veré existir en el camino de la verdad, para que comprendas que en este mundo la honestidad y el amor, son las virtudes más difíciles de encontrar.

Pequeñita, no existes y aún así te nombro. No tengo indicios de como llegarás a mi ser, pero de hecho algún día lo tendré seguro... No habrá acontecimiento más jubiloso y abismante que tu venida. También sé, que no hay miedo más hermoso y revitalizante, que el que aparezcas para siempre tenerme a tu lado, porque yo seré tu amiga, y tu paz más embriagadora, porque desde aquí ya me estás haciendo alucinar con tu posible llegada a mi vida en algún momento de mi camino voluble.

Sofía, esencia de verdades y de conocimiento por descubrir. Así serás, una mujer sabia... Un ente constante de curiosidades y llena de preguntas sin resolver. Te he nombrado honrosamente, para que me honres para siempre. Serás mi pequeña Filosofía, mi eterna voz interna que me guiará al conocimiento de tu andar por este episodio tan corto, pero eterno en la existencia misma. Serás mi mirada y mi hermosura, serás mis defectos y mis orgullos, tendrás parte de mí y quizás de quien más, pues ni yo sé bien, quien engendrará tu nueva historia.

No soy tu madre, pero cuando lo sea... Mi vida será otra, más allá de los amores...y de todo lo que me haya cambiado antes, será solo un precedente de tu aterrizaje fugaz a este lugar, al lado de mí, porque te estoy esperando, y también ansío que correspondas a esta infinita esperanza de tenerte. Mi brillo propio se encandilará, al ver tu pequeñito montón de cielo en tu piel suave... Entonces, cuando entre lágrimas sepa que esto ya no es solo un escrito, sino que entera fantasía verdadera, te diré "Bienvenida, Sofía...Bienvenida, Hija".


                                                                            También para Isabel, un nuevo fruto de vida.

4 de abril de 2011

Quién Fuera

Mi vida vive contigo, definitivamente. Voy por un camino sin razón ni cordura, pero no importa… Me gusta saber que estás ahí en ese lugar. Puedo sentir tu presencia incesante en mi pensamiento, y en cada resquicio de mi interior… A los simples mortales no les interesan mis escritos, ni mucho menos la realidad. Pero al menos a mí, de alguna manera tengo que retratarte, simplemente debo inspirarte en mi puño y letra; por lo menos en esta canción no estarás ausente.

Pensándolo bien, siempre has estado. He caminado diez mil senderos, pero al olvido jamás te he dejado. En mis sueños sigues presentes como si fuesen verdaderos momentos eternos de felicidad y glorias vanas. En mi presente eres, simplemente tú. Eres lo que deseas ser y mi corazón por dentro te llama, te grita en el oído diez mil garabatos que no eres capaz de comprender, pues el idioma del amor es algo difícil de digerir tan fácilmente…Pero siempre busco en algún acorde de mi voz, llamarte directamente a la mirada, cual intento desesperado no ocurre, pero tampoco me interesa hacerlo en teoría.

Solamente busco una palabra en el umbral de tu misterio, para reconocer tus enigmas del alma que has escondido incluso cuando creía conocerte más que a nadie. Eres la melodía de las olas que se rompen en su corriente andante, solamente como el mar vienes hacía mí y regresas, para luego irte en ese vaivén constante. Si pudiera ser un poderoso sortilegio, o un encantador, seguro podría entonces… Amarte.

Podría buscar diez mil tesoros para sorprenderte, y otros cuatro mil para llenarte, pero sé que eso nunca será suficiente, pues tienes un corazón que al escucharme, se ausenta y se contiene. No importa si fuera tu trovador, pues mis letras siguen siendo solamente instrumentos banales que no logran amarte, pero sin embargo, algún resquicio de … Quedará en .

 
 Estoy buscando melodías, para tener como llamarte...