31 de enero de 2011

Mirando al Cielo

“Los mejores años de nuestras vidas” Suena en la vieja radio del patio abandonado, junto con el amanecer propio de un verano caluroso y abrumante, que busca amores efímeros o locuras de una estación que vive de la pasión momentánea y de las ilusiones adolescentes… Miro hacia la ventana cual paisaje optimista con el sol resplandeciente que llega incluso a encandilar mis pensamientos, con aquellos árboles ladeados por la suave brisa que las choca como un reconfortante golpe.

Me enamoré de ti, así de sencillo…Como quien encuentra un tesoro en este paraíso perdido, así como la estrella fugaz en el firmamento, así apareciste en este cielo desdichado. Estuviste siempre presente, aunque ausente en mi tiempo…Sin embargo, hoy estás más vivo que nunca en esta habitación sin salida.

Contigo aprendí el abecedario del amor y me gradué en tu piel, con el paso del tiempo se nos fue enamorando hasta el hígado y quedamos en un estado extasiado del enamoramiento mismo. Fue tan fulminante tu adicción, que siento tus besos como si me los hubieses dado ayer, aunque ese pasado ya es demasiado lejano para este presente.

Por primera vez en la vida, luego de tanta parafernalia sin sentido, conocí lo que significa el hacerlo todo por amor, como regalarte mis miradas sin necesidad de explicártelo con palabras ordinarias y comunes, como lo estoy haciendo ahora.

En un verano como este, dijiste que debías irte. Fue en un lugar como hoy…Cuando me llenaste de tristezas después de tantas felicidades. Entonces es ahí cuando mi interior se exaspera y dice con rabia “Quedaba tanto por vivir”. Te fuiste al anochecer de un día nublado, como si ese fuese la predicción de mis mañanas después de tu huida…Prometí esperarte, desafié y maldecí al destino, pero lo hice, y me decidí a que pasaran los minutos por mi piel, para que luego fuesen tus manos las que rozarán aquella suavidad furibunda de mi humanidad.

Te siento pero no te veo, te escucho pero idiotamente sé que no me estás hablando con esa dulce voz. Supongo que estarás pensándome, pero ¿Sabes? Ni de eso estoy completamente segura…Pues a diez mil kilómetros de tus besos es muy difícil saberlo con certeza.

Yo por mientras me dedico a recordar esos lugares tan memorables de nuestro idilio, y no importa lo que diga la gente y lo que oculte mi inconsciente, a mí solo me interesa encontrarte en mis memorias o en alguna parte de esta ciudad…Y ahí vuelvo a entender porque la radio canta eternamente la misma canción, porque solo para mí todo esto ha sido lo mejor de nuestra vida.




                     "Los mejores años de nuestras vidas,
las mejores lunas sabor a miel.
tus manos traviesas nunca se olvidan,
tu boca impaciente sobre mi piel.
Siento dentro que se acaban mis días,
el siguiente héroe caído puedo ser..."

30 de enero de 2011

Maktub

Lo que es la vida… Simplemente comienzo así, con este pensamiento que ha rondado mi cabeza por varios días, pero es recién hoy cuando puedo vomitarlo en palabras y expresarlo en la retórica más simple; como lo es la sinceridad del corazón, cuando necesita ser escuchado y halagado por el silencio, cuando a nuestro día le falta esencia y buscamos en lo más profundo de nuestros mares andantes de conciencia y desamor, así de sencillo es mi discurso, porque anda con el alma pensante, o redundante…Cual ignorante dibujando ilusiones en el cielo, y las colorea con la inocencia de Infante.

Como nos cambia el destino, creo que muchas veces lo he dado por aludido…Pero es que lo vuelvo a reflexionar y caigo en la misma conclusión, ¡Qué arma de doble filo!.. Nunca sabes con lo que puede aparecer y ya ves, nos deja en medio de la ansiedad y la desilusión, pues lo bonito de un momento a otro es horrendo y la sonrisa del ser amado en un santiamén se vuelve desdicha.

Hay veces que suelo preguntarme porque al incuestionable Dios se le ocurrió jugar de esa manera con los seres más imperfectos de este universo infinito, que se mofan de perfección y eso los vuelve más pecadores aún¿Acaso no quiere compartir su paraíso y su complejo de Edén con los empobrecidos hombres de la caverna?, en realidad tampoco creo que no quiera ser amigable, mas bien, hace de nuestra existencia una verdadera competencia de obstáculos que en el camino nos van cansando, volviéndonos unos animales indefensos y egoístas que solo se enfocan en su bienestar. En realidad no creo que al destino le interese mucho esto, tomando en cuenta que independiente de eso, cada acto tendrá la finalidad dictada por el supremo, pues aunque le llevemos la contra, Maktub saldrá de todas maneras a decir que su sentencia pesa más.

Aún así, la admiro completamente, pues sin Maktub… Nuestro acto solo tendría lugar en la nada misma, en cambio con ella, luchamos y seguimos adelante, pues aunque cambien nuestros senderos, no cambian nuestros andares…Los pies se encuentran con nosotros y eso es lo más valorable, cual ente racional se adapta al medio de lo natural y metafísico, entendiendo que cada parte de su destino parte de sus creencias y de sus hechos concretos.

Por eso, cuando te cambie la vida…No desesperes, puedes mirar con mucho miedo el futuro…Pero hay algo totalmente seguro, el pasado no vuelve y el presente está en tu Maktub, pues ella es tan sabia y tan hábil, que a pesar de todo, siempre tendrá la última palabra, la sabiduría…Para tí.